17 de Junio de 2018
Camina por sus calles para contemplar su riqueza histórica y cultural, que fue reconocida con la declaración de Conjunto Histórico Artístico. El cardenal Cisneros, San Isidro Labrador y su esposa, Santa María de la Cabeza nacieron aquí.
Se han encontrado restos arqueológicos que muestran la presencia prehistórica, celtíbera, romana, visigoda e islámica en el término municipal. Con la Reconquista, Torrelaguna se incorporó a los dominios de los arzobispos de Toledo y empezó a desarrollarse como población. La toponimia parece referirse a una torre que antiguamente se erigía sobre una laguna o en las inmediaciones de ella. En la actualidad, Torrelaguna es el municipio más poblado de la Sierra Norte de Madrid.
Por las calles de la población es posible caminar al tiempo que se contempla su riqueza histórica y cultural, que fue reconocida con la declaración de Conjunto Histórico Artístico en 1974. Gran parte de ésta se debe a los muchos personajes ilustres que han nacido o vivido en esta localidad. De entre todos ellos, destacan el cardenal Cisneros, San Isidro Labrador y su esposa, Santa María de la Cabeza.
Cisneros hizo que Torrelaguna lograra gran esplendor gracias, principalmente, a la construcción de un pósito –actual Ayuntamiento- y a la fundación del Hospital de San Bartolomé y de un Convento de Franciscanos de la Madre de Dios. Asimismo, se ocupó de parte de las obras de la Iglesia de Santa María Magdalena, que comenzaron en el siglo XV siendo la cabecera la parte más antigua.
La iglesia es uno de los grandes referentes de Torrelaguna, está erigida en sillería de piedra caliza y cubierta con teja curva. Presenta arquitectura gótica madrileña, planta basilical dividida en tres naves de cinco tramos así como una majestuosa torre con tres cuerpos rematados por un chapitel. En el interior se encuentran cinco capillas laterales –con retablos barrocos o platerescos-, tres ábsides, un coro renacentista y el retablo del templo, de 1752.
Más ejemplos del abundante patrimonio de Torrelaguna son: el Convento de las Carmelitas de la Caridad, del siglo XIX y donde destaca su Iglesia neogótica; el Antiguo Hospital de la Santísima Trinidad –del siglo X, utilizado actualmente como Casa de la Cultura-; la Abadía de las Concepcionistas Franciscanas Descalzas –reconstruida en 1960-; el Palacio de Salinas –renacentista y que actualmente alberga la casa cuartel de la Guardia Civil-; el Palacio Arteaga –de estilo clasicista -, las murallas defensivas del siglo XIV, que todavía se atisban en algunos puntos; la atalaya de arrebatacapas –torre vigía de 12 m. de altura y 19 m. De perímetro construida con mampostería y argamasa mezclada con piedras-; y las ermitas de Nuestra Señora de la Soledad, de San Sebastián y de San Miguel Arcángel.
El término municipal está surcado por nueve vías pecuarias, el río Jarama y numerosos arroyos y canales de abastecimiento del Canal de Isabel II. Estos últimos son siete y el más antiguo es el De la parra, de 1853. El medio natural del municipio es variado destacando ejemplares de encinas, quejigos, jaras, retamas, matorrales y vegetación de ribera –álamos, sauces, chopos…- Entre la fauna predominante figuran gran número de aves –incluidas rapaces-, los mamíferos –entre ellos corzos, jabalíes y jinetas-, anfibios y reptiles. Además, de las rutas culturales por la localidad, se recomienda disfrutar de paseos y recorridos a caballo para estar en contacto con la naturaleza.
Más información: www.torrelagunaweb.es
Fuente: Comunidad de Madrid